Gina
Parody, sin duda, ha tenido una carrera política sorprendente. Aparece elegida
como Representante a la Cámara de Representantes en el año 2002 y en el 2006 se
convierte en la persona más joven en llegar al Senado. Obtiene la tercera mejor
votación en la carrera por la Alcaldía de Bogotá en las últimas elecciones y,
luego de un año en la dirección del SENA, es nombrada Ministra de Educación en
agosto pasado.
Su llegada al Ministerio estuvo marcado por el escándalo de la Universidad San Martín y el anuncio de investigaciones a 34 universidades, lo cual generó las primeras molestias en el sector. (Ver http://www.elespectador.com/noticias/educacion/mineducacion-confirma-son-investigadas-34-universidades-articulo-529466)
Luego
vino la expedición de la Ley 1740 de 2014, que fortaleció las facultades de
inspección y vigilancia del Ministerio de Educación y facultó al gobierno
nacional para la creación de la Superintendencia de Educación Superior. La
escasa discusión del proyecto, que se dio sin participación de la comunidad
académica, provocó comunicados de diferentes asociaciones como ASCUN, ACIET,
ACIUP, entre otras.
Actualmente
se discute en el Congreso el Plan Nacional de Desarrollo en el que se crea el
sistema de educación terciaria, que promete introducir reformas estructurales a
la Ley 30 de 1992 y la 115 de 1994, en una norma de carácter general y
temporal, con muy poca discusión.
(Ver http://germanvillegas.blogspot.com/2015/03/educacion-terciaria.html)
Ahora la
Ministra se enfrenta a FECODE anunciando que no se sentará en la mesa mientras
se mantenga la suspensión de actividades por parte de los maestros.
Justo
ahora que el país discute como mejorar el sistema educativo en Colombia y
cuando se han asignado recursos importantes para la calidad, la Ministra
debería pensar en que frentes puede tener peleas y en donde es mejor avanzar de
la mano de la comunidad académica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario