Con este 2014 que apenas comienza es corriente hacer predicciones en
todas las áreas de los principales hechos que marcarán el año. Yo me atreveré a
suponer que sucederá en la educación superior en Colombia.
En primer lugar no habrá reforma a la Ley30 de 1992. Es un año electoral
y aunque la MANE se extinguirá como movimiento estudiantil y posiblemente se
dedicará a la defensa de Gustavo Petro, lo cierto es que nadie quiere discutir
temas fundamentales de la agenda política del país. Por demás, la Ley 30 ha
demostrado que todavía resulta útil y que los ajustes requeridos pueden ser
tramitados a través de reformas puntuales que no generan ruido, aunque reflejan
la falta de una política sobre educación superior.
También creo que será un año en que habrá una fuerte demanda de creación
y adquisición de instituciones de educación superior. Hay una fuerte inversión
nacional y extranjera para la creación de estas instituciones, que se consolidará
este año, a pesar de que el no ánimo de lucro sigue siendo una barrera de
entrada importante. De hecho, el año empezó con la creación de una IES pública – la Resolución 263 de 214 que reconoció personería a la Institución Universitaria Conocimiento e Innovación
para la Justicia (CIJ), adscrita a la
Fiscalía General de la Nación- hecho que no sucedía hace más de 15 años.
El MEN fortalecerá su actividad de inspección y vigilancia, produciendo
noticias no sólo en procesos ya conocidos como el de la U. de San Martín y la
Uniautónoma, sino en una revisión general del sistema de instituciones que
conforman la educación superior. La falta de personal idóneo y con conocimiento
de las particularidades de la normatividad en educación superior podría generar
distorsiones en las investigaciones que actualmente se adelantan.
Finalmente, continuará la discusión de la financiación de la educación
pública y de seguro será tema del debate electoral. El gobierno nacional ha
incrementado significativamente los recursos para el SUE y en el 2014 llegarán
a las IES públicas otros adicionales provenientes de la CREE, así como para la
Universidad Nacional como resultado de la ley pro estampilla, lo cual daría
para pensar más en fortalecer mecanismos de rendición de cuentas antes de
profetizar una irracional gratuidad del sistema.
Aprovecho para desearles a todos un feliz año 2014 y
agradecer su permanente compañía.
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