lunes, 18 de mayo de 2020

FINANCIACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN TIEMPOS DE COVID19


El sistema de financiación de la educación superior ha venido siendo un asunto de largas discusiones en los años recientes en Colombia. Desde la disminución de aportes de la nación a las instituciones públicas a partir de la expedición de la Ley 30 de 1992, que en años recientes ha venido siendo ajustada gracias a la protesta estudiantil, pasando por la asignación de recursos a las IES privadas con 1.04.371 estudiantes en relación con 740.801 de las públicas - según presentación reciente del Viceministro de Educación Superior-, hasta los apoyos y subsidios a la población menos favorecida, en especial de estratos 1 y 2, ha sido la gran piedra en el zapato para las recientes Ministras de Educación.  

Con la situación generada por el COVID 19 todo el sector ha reclamado acciones del gobierno nacional. Aunque las medidas han tardado en ser anunciadas, muchas son de carácter general a todos los sectores y se han limitado a líneas de crédito, en especial a la demanda, al día de hoy pueden resumirse en estas:
-      Acceso a los beneficios definidos por el Gobierno nacional como subsidios de nómina.
-      Créditos del Fondo Nacional de Garantías por 1.5 billones de pesos, con plazo de 36 a 48 meses de plazo, con 7 meses de gracia en capital e intereses y garantía de la nación del 80%, para pago de nómina y capital de trabajo.
-      Créditos de FINDETER por 200.000 millones de pesos, con plazo de 5 años y 2 de período de gracia, para compensar los incentivos que las IES den a sus estudiantes en el pago de las matrículas. Adicionalmente, las IES que ya tienen créditos con esta entidad, podrán pedir un período de gracia hasta de 3 meses.
-      Creación del Fondo Solidario para la Educación establecido para todo el sistema educativo y que, para educación superior, establece el Plan de Auxilios Educativos para beneficiarios del ICETEX consistente en periodo de gracia en cuotas de créditos vigentes, reducción transitoria de intereses al lPC, ampliación de plazos en los planes de amortización, otorgamiento nuevos créditos sin codeudor solidario y un auxilio económico para el pago de la matrícula de los jóvenes en condición de vulnerabilidad en IES públicas. Este fondo fue reglamentado por el Decreto 662 de 2020.

Ahora se espera que los créditos del Fondo Nacional de Garantías y de FINDETER sean reglamentados prontamente y los recursos lleguen ágilmente a las IES, pero estas medidas están lejos de resolver la situación. Tampoco las decisiones tomadas de apoyo a la demanda a través del ICETEX evitarán la deserción que se espera en los próximos meses.

Las IES todavía deberán lidiar con los reclamos de los estudiantes sobre reducción de los valores de matrículas. Aunque es un sector al que tradicionalmente le cuesta adaptarse a las nuevas realidades, tendrá que hacerlo. 

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