viernes, 2 de octubre de 2015

ASÍ NO ROSITA, ESA NO ES LA ACTITUD

En las Obras escogidas de José Eusebio Caro se lee: “Las causas de nuestras revueltas son tres: la irreligiosidad, la inmoralidad, y el hambre, que toman su común origen, hasta cierto punto, en nuestro detestable sistema de educación que nos ha enseñado a discutir ….. Y este detestable sistema de educación viene de la administración Santander que lo introdujo, y de la vuestra, señor, [se dirige a José Ignacio de Márquez] que lo ha conservado.”

Es sabido que la vida gusta de repeticiones, coincidencias y simetrías. Casi 200 años después, una descendiente suya, Rosita Caro, Directora del Proyecto Educativo del Colegio Hacienda Los Alcaparros en Bogotá, expide una “Política de Comunicación Sobre Incidentes de Transporte” en la que establece que la evaluación de los accidentes de tránsito estará a cargo del Colegio exclusivamente, censurando que los padres de familia se pronuncien sobre ellos y cuyo reporte se hará a través de “un link con los comunicados de transporte que se generen pero será cada uno de los interesados quienes ingresen al link y accedan a la información”. Léase bien: Sólo los padres de familia cuyos hijos resulten afectados en un accidente, en el transporte del Colegio, tendrán información – a través de un link- sobre la situación presentada.   

Esa Política es resultado de un hecho del día anterior a su expedición, relacionado con un accidente sufrido por un bus escolar del CHLA en donde se reportó que había tenido una detención fuerte. Ese “frenón” como se describió, fue contradicho por un menor que, en una llamada, informó a sus padres lesiones en algunos estudiantes, varios de los cuales fueron trasladados a la Clínica del Country.

Ya en una situación anterior había remitido un correo dando tranquilidad a los padres por los problemas con el transporte escolar e informando que el “98% de los estudiantes lograban llegar a sus hogares”. En mi familia, fue motivo de gran alegría comprobar que nuestros hijos no eran parte del 2% restante.

No puedo dejar de mencionar otro correo en el que se explica – y se desvirtúa - por qué al CHLA no le resulta relevante compararse en las clasificaciones de colegios de rango similar. Los criterios de calidad educativa están inventados en el mundo y no medirse no suele resultar una buena decisión.

Uso este blog dedicado a escribir sobre educación, para hablar del lugar donde estudian mis hijos, para lo cual bastará decir que es el mejor uso posible de este espacio.

También preciso que no admitiré sugerencias de Rosita para retirarnos del Colegio por estos desencuentros, situación que, como se sabe, suele pasar.

Doscientos años después, tiene que ser dable discutir en este país.




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