lunes, 11 de febrero de 2013

SISTEMA DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN PARA EL TRABAJO Y EL DESARROLLO HUMANO

En anteriores oportunidades me he referido en este espacio al sistema de calidad de la educación superior en Colombia. Sin embargo, hay que destacar el esfuerzo realizado por el gobierno nacional en la construcción de un sistema para la otra modalidad de educación postsecundaria, conformada por cerca de 2.800 instituciones para el trabajo y desarrollo humano, que ofrecen 3.700 programas reconocidos por las secretarías de educación que correspondan al domicilio del lugar donde se ofrecen dichos programas.

Las normas básicas que constituyen este sistema son la Ley 1064 de 2006,  "Por la cual se dictan normas de apoyo y fortalecimiento de la Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano", el Decreto 2888 de 2007, que reglamenta organización y funcionamiento de instituciones para el trabajo y el Decreto 2020 de 2006, el cual define el sistema de calidad de formación para el trabajo. 

Además de las normas relacionadas con el reconocimiento de instituciones y el registro de programas, se ha construido un sistema de certificación de alta calidad, el cual es de carácter voluntario a través de organismos de tercera parte y está dirigido por la Comisión de Calidad de la Formación para el Trabajo - "CCAFT", conformado por el gobierno nacional y representantes de estas instituciones. En la actualidad existen 90 instituciones y 390 programas que han obtenido el certificado de alta calidad.  

Lo que más llama la atención de este sistema es que, a diferencia de la acreditación en educación superior, a estas instituciones se les reconocen beneficios tangibles, particularmente tener acceso a créditos del ICETEX dirigidos a sus estudiantes, posibilidad de articularse a con programas de educación superior a través del reconocimiento de créditos, retiro de cesantías con el fin de matricularse en estos programas y reconocimiento de títulos para el ingreso a nivel técnico de empleos públicos.
En fin, la acreditación de calidad de educación para el trabajo y desarrollo humano constituye una herramienta valiosa de depuración del sistema, así como un incentivo claro para el desarrollo de este tipo de instituciones.

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