El Ministerio de Educación ha venido socializando un borrador de decreto sobre el sistema nacional de educación terciaria, que ha sido preparado por Iván Pacheco. Una primera conclusión del decreto es que no cambia, porque no puede y porque el PND tampoco lo permite, la estructura de la educación superior.
Tal vez lo más relevante de este breve proyecto de decreto es que se plantean dos rutas de educación: la universitaria, que se mantiene como la conocemos, y la profesional, enfocada a la técnica, con sus niveles de pregrado, especialización y maestría. De alguna manera, lo único que se hace es establecer las bases para el desarrollo del marco nacional de cualificaciones, el sistema de calidad de la educación terciaría y el sistema de movilidad y créditos.
En cuanto a la educación para el trabajo y desarrollo humano, no hace parte del sistema de educación terciaría, pero al estar en el marco nacional de cualificaciones podrían migrar sus programas a aquellos de formación técnica o tecnológica profesional.
Lo que se concluye entonces es que el gobierno, por ahora, no está interesado en tocar la Ley 30 de 1992. Por lo tanto, lo que plantea es que, en especial, la formación técnica tenga una ruta de desarrollo a través del marco nacional de cualificaciones, el cual debería contemplar la formación tecnológica y profesional.
Parecería entonces que se ha abierto un amplio debate sobre el sistema de educación terciaria que requiere el país para quedarnos en la construcción del marco nacional de cualificaciones, todo por un temor fundado a modificar la Ley 30 de 1992.
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