En las Obras
escogidas de José Eusebio Caro se lee: “Las causas de nuestras revueltas son tres: la irreligiosidad, la
inmoralidad, y el hambre, que toman su común origen, hasta cierto punto, en
nuestro detestable sistema de educación que nos ha enseñado a discutir ….. Y
este detestable sistema de educación viene de la administración Santander que
lo introdujo, y de la vuestra, señor, [se dirige a José Ignacio de Márquez] que
lo ha conservado.”
Es sabido que la vida gusta de repeticiones,
coincidencias y simetrías. Casi 200 años después, una descendiente suya, Rosita
Caro, Directora del Proyecto Educativo del Colegio Hacienda Los Alcaparros en
Bogotá, expide una “Política de Comunicación Sobre Incidentes de Transporte” en la que
establece que la evaluación de los accidentes de tránsito estará a cargo del Colegio
exclusivamente, censurando que los padres de familia se pronuncien sobre ellos
y cuyo reporte se hará a través de “un
link con los comunicados de transporte que se generen pero será cada uno de los
interesados quienes ingresen al link y accedan a la información”. Léase bien: Sólo los padres de familia cuyos
hijos resulten afectados en un accidente, en el transporte del Colegio, tendrán
información – a través de un link- sobre la situación presentada.
Esa Política
es resultado de un hecho del día anterior a su expedición, relacionado con un
accidente sufrido por un bus escolar del CHLA en donde se reportó que había
tenido una detención fuerte. Ese “frenón”
como se describió, fue contradicho por un menor que, en una llamada, informó a
sus padres lesiones en algunos estudiantes, varios de los cuales fueron
trasladados a la Clínica del Country.
Ya en una situación anterior había remitido
un correo dando tranquilidad a los padres por los problemas con el transporte
escolar e informando que el “98% de los
estudiantes lograban llegar a sus hogares”. En mi familia, fue motivo de
gran alegría comprobar que nuestros hijos no eran parte del 2% restante.
No puedo dejar de mencionar otro correo en el
que se explica – y se desvirtúa - por qué al CHLA no le resulta relevante
compararse en las clasificaciones de colegios de rango similar. Los criterios
de calidad educativa están inventados en el mundo y no medirse no suele resultar una
buena decisión.
Uso este blog dedicado a
escribir sobre educación, para hablar del lugar donde estudian mis hijos, para
lo cual bastará decir que es el mejor uso posible de este espacio.
También preciso que no admitiré sugerencias de
Rosita para retirarnos del Colegio por estos desencuentros, situación que, como
se sabe, suele pasar.
Doscientos años después, tiene que ser
dable discutir en este país.
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