La renuncia de Benedicto XVI, la muerte de Hugo Chávez y Colombia paralizada por bloqueos y protestas parecerían marcar no el comienzo de un año, sino de un milenio.
En medio de tantas noticias, el paro de la Universidad Nacional que ajusta casi un mes, tiene bloqueadas sus principales sedes y amenaza con la suspensión del semestre académico, lo cual no sucede hace más de 30 años, aparece como una noticia de segunda plana entre una oleada de paros que acosan al país.
En medio de tantas noticias, el paro de la Universidad Nacional que ajusta casi un mes, tiene bloqueadas sus principales sedes y amenaza con la suspensión del semestre académico, lo cual no sucede hace más de 30 años, aparece como una noticia de segunda plana entre una oleada de paros que acosan al país.
Este paro de la Universidad Nacional está liderado por los funcionarios administrativos que alegan básicamente una desmejora de sus salarios. En efecto, comparado con otras IES, la UN paga mal. A modo de ejemplo, el salario promedio de una secretaria es inferior a $1.000.000.
Pero además, son muchos los males que parecen aquejar a esta institución. Hay serios cuestionamientos sobre malos manejos administrativos que han provocado la renuncia de su Vicerrectora Administrativa, su infraestructura evidencia una situación crítica para no hablar de la versión sobre una posible expropiación de una porción del campus en Bogotá por parte del gobierno nacional, la comunidad académica reclama una reforma curricular profunda, la disminución de recursos destinados a investigación han llevado a abortar varios proyectos importantes, así como el cierre de postgrados y, en general, su pérdida de liderazgo en muchos escenarios, que no se explican exclusivamente por la reducción real de los aportes de la nación a partir de la expedición de la Ley 30 de 1992 y el aumento de oferta académica.
Frente a este escenario, el Ministerio de Educación Nacional en un comunicado tibio hasta lo enigmático ha precisado que la UN, en virtud de la autonomía universitaria, distribuye sus recursos conforme lo disponga el Consejo Superior, del que la Ministra hace parte. (Ver en http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-319274.html)
Es hora de que el gobierno nacional preste atención a la educación superior y convendría que lo empezara a hacer por la universidad más importante del país.
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