Esta semana fue presentado el informe de EVALUACIONES DE POLÍTICAS NACIONALES DE EDUCACIÓN sobre "La Educación Superior en Colombia", el cual fue preparado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE y el Banco Mundial.
Allí se abordan asuntos que han venido discutiéndose a raíz de los diferentes intentos de reforma de la Ley 30, como la estructura del sistema de educación superior en Colombia, cobertura, calidad y pertinencia, internacionalización, investigación, sistemas de información, financiación, transparencia y gobierno corporativo, los cuales resultan tratados de manera amplia. Aunque se ha criticado que el grupo consultor basó su estudio exclusivamente en la información que suministró el Ministerio de Educación Nacional, este resulta un documento valioso en la construcción de una política de educación superior que requiere el país, al cual se suman aportes importantes como los realizados por la Universidad Nacional o la Universidad del Rosario.
Cabe resaltar del estudio los avances de Colombia en el mejoramiento de la cobertura, calidad y sistemas de información. Sin perjuicio de que se indican falencias regionales, por primera vez se destaca al país en el escenario internacional.
Sin embargo, del documento resulta una exageración plantear que el ICFES es un modelo para el mundo, o querer dar un papel protagónico al SENA en la educación superior, o suponer que el proyecto de reforma a la Ley 30 debió ser aprobado, en vez de destacar la labor de otras entidades como el ICETEX. Resulta valioso el llamado a los procesos de internacionalización y bilingüismo a trascender del discurso.
En este año que comienza están servidos, pues, todos los elementos que el país requiere para un debate amplio que construya un sistema de educación superior para el siglo XXI.
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