lunes, 22 de julio de 2013

INNOVACIÓN Y EDUCACIÓN SUPERIOR

La Universidad de los Andes invitó el mes pasado a Angel Cabrera, Rector de George Mason University a un conversatorio sobre las tendencias de innovación en educación superior en EE.UU. 

A pesar de sus particularidades, resulta evidente que existen similitudes entre la situación del sistema americano y Colombia. Por ejemplo, el crecimiento en la última década de IES privadas, así como el marchitamiento de la contribución del Estado a las instituciones públicas. Cita el profesor Cabrera que su Universidad, que es pública, recibe actualmente menos del 23% de sus ingresos por parte del estado y refiere que cerca de 2/3 partes de los costos de la educación de un estudiante son cubiertos por este, cuando hace 10 años esa proporción era inversa.  

Pero lo más destacado es el impacto de la tecnología a través de programas virtuales de alta calidad. Cada vez hay mas evidencia de que los resultados de programas de educación virtual son de la misma o de mejor calidad de aquellos de la educación tradicional, ofrecidos por universidades de primer nivel, como Duke University, a un costo de US$100.000 anuales. Con esto se crea una dinámica de competencia no sólo regional, sino nacional, pero facilita el acceso de personas a la universidad.

El movimiento de estudiantes entre países está creciendo aceleradamente a tasas del 8% anual. Cuando para el año 1995 esa movilidad internacional era cercana al millón de estudiantes, para el año 2000 paso a ser de dos millones y para el año 2005 fue de cuatro millones. 

Una de las manifestaciones mas agresivas de innovación en educación superior son los MOOC´S (Cursos online abiertos masivos), dentro de los que destacan Coursera.org, desarrollado por profesores de Standford University y que actualmente recibe más de 600.000 inscripciones por semana. Lo sorprendente es que ya hay universidades en EE.UU que reconocen créditos por cursos tomados a través de estos programas. 

Lo que se ve entonces es una democratización de acceso al conocimiento pero de un impacto impredecible para las IES. Aunque la tendencia claramente es a un modelo de educación híbrido, de formación presencial y virtual, lo cierto es que la educación tradicional se va a transformar. Siendo así, ¿quien va a cumplir la función de investigación y extensión que hoy cumplen las universidades?, ¿que va a pasar con los campus universitarios?, ¿en cuanto tiempo se van a dar estas transformaciones?. Más preguntas que respuestas.  

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