Siempre
que se considera la creación de una IES o cuando se evalúan los proyectos
educativos institucionales de las que ya existen, el asunto de la
infraestructura siempre resulta un factor crítico.
El
POT recientemente derogado en Bogotá, que constituye la norma básica de
organización de la ciudad, restringía los inmuebles con uso dotacional
educativo que permitieran el funcionamiento en educación superior, lo que
propició una especulación que en algunos casos resultó escandalosa.
Más
allá de la discusión de su origen "ilegitimo" por la forma en que fue
expedido, el Decreto 364 de 2013 se constituye hoy en día en el mapa de
navegación de Bogotá. Pese a que tiene más de 900 páginas y es muy pronto para
precisar sus alcances, allí se evidencian algunos temas que pueden
impactar la vida universitaria en la ciudad, al menos, mientras se resuelven
las múltiples acciones judiciales que se han anunciado.
Lo
que resulta más novedoso de la norma es la posibilidad de transformar el uso de
cualquier inmueble de un área inferior a 20.000 mts2 a dotacional, a través de
unas acciones de mitigación que resultan bastante razonables, relacionadas con
movilidad, medio ambiente y servicios públicos, pero suprimiendo, por ejemplo,
las exigencias de parqueaderos que tantos dolores de cabeza han traído a muchas
IES.
Esto
va a permitir concretar los planes de desarrollo de infraestructura en
educación superior en Bogotá, además de ser una oportunidad privilegiada de
legalizar predios que no cuentan con el uso del suelo adecuado. Ello,
siempre y cuando no se encuentren en áreas de riesgo o de protección especial y
tengan legalizadas sus construcciones.
Resulta
entonces un buen consejo que las IES que cuenten con sedes en Bogotá y quieran
adecuar la norma urbanística con el uso del suelo correspondiente, inicien
los trámites a la mayor brevedad, pues es sabido que la vida de la norma es
incierta.
Finalmente,
se esperaba que el POT precisara los alcances del proyecto de incorporación de
los predios de la Clínica Santa Rosa, de la Unidad Camilo Torres y del Edificio
Uriel Gutiérrez de la UN en el proyecto de renovación urbana del CAN, liderado
por el gobierno nacional, lo cual no sucedió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario